EL PROCESO
En Escamilla procesamos 200 mil kilos de aceitunas al día y envasamos 9 millones de kilos al año. Contamos con más de 150 hectáreas de olivos propios y nuestros 800 fermentadores tienen capacidad para albergar hasta 8 millones de kilos.
¿Cómo se procesan las aceitunas?
Tras la recolección del fruto, las aceitunas se limpian, quitándoles ramas, hojas y frutos ya maduros, mediante selectoras de última generación.
Una vez limpias, las aceitunas son tratadas con una solución alcalina, cuyo objetivo es eliminar su amargor natural. Posteriormente se lavan y se acondicionan en salmuera para su fermentación y conservación.
Una vez terminado este proceso son aptas para el consumo. Contamos con aceitunas verdes, de color cambiante o moradas y negras.
Las aceitunas verdes se recogen durante el ciclo de maduración, siendo aún inmaduras, antes del envero y cuando han alcanzado un tamaño estándar. Estas aceitunas serán firmes, sanas y resistentes a una suave presión entre los dedos y no tendrán manchas distintas de las de su pigmentación natural. La coloración del fruto puede variar del verde al amarillo pajizo.
Las aceitunas de color cambiante o moradas, se obtienen de frutos de color rosado, rosa vinoso o castaño, que se recogen antes de su completa madurez.
Las aceitunas negras, eran en su origen verde, pero gracias a un proceso de oxidación, se obtiene su característico color y sabor.