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Ingredientes
- 500 gr de harina
- 25 gr de levadura fresca
- 10 gr de sal
- 100 gr de aceitunas sevillanas manzanilla deshuesada Escamilla
- 300 ml de agua templada
- 40 ml de aceite de oliva
Elaboración
En primer lugar, mezclamos la levadura con el agua tibia y removemos hasta que se quede bien disuelta. Luego, añadimos los 500 gramos de harina en un bol y, a continuación, echamos la sal en un ladito.
Hacemos un hueco en mitad de la harina y vertemos la disolución de agua y levadura junto con el aceite. Comenzamos a amasar muy bien para que todos los ingredientes comiencen a mezclarse.
En segundo lugar, cortamos las aceitunas sevillanas Escamilla en rodajas, o bien, otra opción muy buena es comprarlas ya cortadas como estas, para añadirlas a la masa:
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Volvemos a amasar para que este último ingrediente se integre con el resto.
Una vez que queden todos los ingredientes mezclados y amasados, dejamos reposar la masa durante dos horas tapada con un paño hasta que duplique su volumen.
Cuando pase el tiempo de reposo, cogemos una fuente y la rociamos de aceite y harina para que la masa no se quede pegada al recipiente. A continuación, le damos la forma que queramos a la masa para que se adapte al recipiente que hayamos elegido. Puede ser en forma de barra, redonda, alargada… Colocamos la masa dentro del recipiente y tapamos con alguna tapadera que sea apta para horno.
Hornea la masa durante 20 min a 250º hasta que veas que el pan está hecho. Puedes dorarlo más o dejarlo más crudo según el gusto personal. Cuando esté a tu gusto, saca el pan y déjalo enfriar.
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